Primero vean este video:
Pues resulta que pasó algo curioso al abrir una de las urnas en dónde estaban los restos de las extremidades del "Padre de la Patria", una urna larga de madera descrita como "La Urna Libro". Al abrirla el año pasado encontraron una tarjeta de presentación de un tal Jacobo Dalevuelta, periodista de "El Universal".
Esta firmada con la fecha de 15 de septiembre de 1921 y un misterio para varios historiadores es: ¿Cómo llego ahi?
Se dice que Fernando Rámirez de Aguilar, con seudónimo Jacobo Dalevuelta era un hombre muy culto y muy bueno como periodista. Era parte de los intelectuales más importantes de su tiempo, tal vez por eso tuvo acceso a las urnas mientras hacía su trabajo y aprovechó la oportunidad para echar una de sus tarjetas de presentación a través de una de las rendijas de una de las urnas.
José Manuel Villalpando, un historiador muy bueno en su programa radiofónico "El Siglo XIX" en el IMER (105.7fm, 107.9 fm y otras, los domingos a las 9am) de el 31 de Julio de 2011, dijo que "Se puede decir que le quizo hacer una broma a la historia...".
Aqui les paso un articulo de "El Universal" de el 30 de julio de 2011:
http://www.eluniversal.com.mx/cultura/65998.html
Según este artículo, la tarjeta no fue devuelta a la urna, pero José Manuel Villalpando dijo también que cuando abrieron las urnas lo hicieron ante notario público, o sea que debieron de meter de nuevo la curiosa tarjeta.
¿Esta tarjeta esta acompañando a los restos de los Héroes?
Ya para terminar, les paso esta Crónica de Jacobo Dalevuelta que publicaron en "El Universal" del 31 de julio de 2011.
Hace 89 años...
Ante los restos de los héroes...
por Jacobo Dalevuelta, 16 de septiembre 1921.
Sin precedentes por su solemnidad en los anales de nuestra historia política, resultó el homenaje rendido ayer por el Primer Magistrado de la República y las misiones diplomáticas especiales de los países amigos, al ilustre benemérito de la patria don Miguel Hidalgo y Costilla. Fue un acto severo de aquellos que, por su misma sencillez, adquieren prestigios grandiosos y dejan en el espíritu una emoción intensa.
Muchas veces se han hecho honores y homenajes al cura de Dolores: todos los años, el 16 de septiembre, han habido manifestaciones patrióticas ante la urna que guarda sus sagrados restos y que, como es sabido, se encuentra colocada en la nave poniente de nuestra catedral metropolitana. Todo eso se ha hecho, pero ceremonias como la de ayer nunca se habían presenciado.
Parco era el adorno de la nave del templo donde están los restos del padre Hidalgo; en el fondo por detrás del nicho, un amplio cortinón de terciopelo morado, con dos grandes franjas y flecos dorados, caía desde lo alto del abovedado hasta el piso; formando, así, digno marco al túmulo sagrado.
Momentos antes de las 10 de la mañana comenzaron a llegar a la catedral las representaciones de las distintas asociaciones patrióticas y obreras de esta capital, y de las demás poblaciones del Distrito Federal. Portaban sus estandartes y llevaban hermosas ofrendas florales.
El público, ansioso de presenciar el espectáculo y como si presintiera la magnitud y solemnidad que revestiría, iba poco a poco invadiendo al templo.
Los cadetes del Colegio Militar formaban la valla de honor hasta la verja que limita el atrio de la iglesia, pasando por la puerta principal hasta el elevador de la Presidencia en el Palacio Nacional (...) completaban la valla tropas de línea.
El presidente
Una llamada de atención del clarín de órdenes, seguida de la marcha de honor, anunció que el Primer Magistrado de la Nación se dirigía a Catedral, donde habría de rendir parlas ante los restos de Hidalgo. Momentos después, aparecía por la puerta de honor el general Obregón, rodeado del brillante séquito de los gallardos miembros de su Estado Mayor.
Llegó el Presidente a la Catedral. Estaban ahí congregados ya los representantes diplomáticos de las naciones amigas, las delegaciones de las Cámaras Nacionales, de la Suprema Corte y el alcalde de México, además de otros altos funcionarios de la Federación y muchos representantes de las diversas sociedad cívicas de la ciudad.
Al presentarse el señor Presidente, los circunstantes pusiéronse de pie, escuchándose, en esos momentos, las vibrantes notas del Himno de la Patria ejecutado por la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la batuta de don Julián Carrillo.
Al resonar en las bóvedas del templo, el canto de Nunó y Bocanegra tomaba prestigios asombrosos e inuenciado por el místico medio de la iglesia, se convertía en un hosana, en una grandiosa acción de gracias a los hombres portentosos que nos dieron Patria y hogar.
Concluyó el himno y pudieron verse muchos ojos humedecidos por la emoción y el recuerdo de Dios sabe qué gloriosas epopeyas de nuestras grandes testas, en la conquista de la libertad: El Himno Nacional había llegado hasta el corazón de los que lo habían entonado.
Así se honró ayer a Hidalgo y es muy probable que el recuerdo de esta imponente manifestación de gratitud y patriotismo no pueda ser igualada jamás (...)
1 comentario:
Votre billet de blog sur chutemoc.blogspot.ru offre les mêmes présenter comme une autre auteur de l'article mais je tout comme votre bien meilleure.
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